sábado, 18 de febrero de 2017

Historia del Antiguo Hato de Sabana Grande de Palenque

27 de Agosto 2011
Por: Ariel Valdez B.
                                                                                                                                                      
Fuente Suministrada por el Sr. Salvador Valette

EL ANTIGUO HATO DE SABANA GRANDE DE PALENQUE

Nuestro pueblo es uno el cual esta lleno de historias fantásticas, las cuales desconocemos, ya que no se ilustran en nuestros los libros de textos.

Nuestra misión es recopilar esas historias a través de investigaciones y entrevistas a los protagonistas de estas que aun existen en nuestro pueblo, para asi también ser parte de la historia y donde nuestras futuras generaciones también puedan conocer este tesoro que es nuestra historia.

A continuación les dejo este artículo el cual trata de la Historia de la fundación de Sabana Grande de Palenque.

El cual nos narra un poco de los que fue el gran inicio de los que es parte de nuestro pueblo, el Municipio Cabecera Sabana Grande de Palenque.

Veamos…

EL ANTIGUO HATO DE SABANA GRANDE DE PALENQUE

Uno de los grandes hatos que para la Era Colonial Española existieron en el Partido de los Ingenios de Nigua, hoy San Cristóbal, fue el Hato de Sabana Grande de Palenque, el cual fue fundado después del año de 1606, puesto que no figura en el Censo de vecinos que en dicho año hizo levantar el Gobernador de la parte Española de la Isla de Santo Domingo, Don Antonio de Osorio, pues los datos más antiguos que hemos tenido a la vista son del año de 1767, en cuyo año eran dueños de dicho antiguo Hato de Sabana Grande de Palenque, los señores Padres jesuitas, con varios esclavos a sus servicio, pasando en dicho año de 1767. de las manos de los Padres Jesuitas a las del Gobierno de nuestra Isla, con motivo de la expulsión de los Padres Jesuitas en el referido año y la confiscación de todos sus bienes en favor del Gobierno, de acuerdo con la pragmática orden dada en El Pardo por Don Carlos III, el día 2 del mes de Abril del mencionado año de 1767, a cuya orden le dio cumplimiento el Gobernador de la parte Española de la Isla de Santo Domingo, Don Manuel de Azlor y Urries, el día 12 de Junio del ya mencionado año, en cuya fecha fueron reducidos a prisión todos los Padres Jesuitas que se  encontraban en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, encerrados en la Iglesia del Convento de Santo Domingo, bajo la  vigilancia del Capitán Don José Logroño, donde permanecieron encerrados  hasta que fueron embarcados para el extranjero en el Paquebot Santa María del Socos, en una fecha la cual se desconoce.

Además del Hato de Sabana Grande de Palenque, que como llevamos  dicho fue propiedad de los Padres Jesuitas, en el Partido de los Ingenios de Nigua, hoy San Cristóbal, también fueron dueños de otras propiedades en el mismo Partido de los Ingenios de Nigua, hoy San Cristóbal, que consistieron en una Estancia de cacao, en Sainaguá, en el paraje de San Antonio, las haciendas de Camba Arriba y San Miguel de La jagua, hoy La jagua, el Hato de Yaguate y los hatos de Pizarrete y Catalina, en la jurisdicción de Baní y una buena cantidad de tierra en el río Ozama, colindante con el pueblo de San Lorenzo de Los Minas, en la jurisdicción de Santo Domingo, así como también Varias casas en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, por lo que apoderado el Gobierno de todos los bienes de los Padres Jesuitas, .nombró administrador de las propiedades rurales a Don Miguel Ferrer Ángulo, después a Don Luís Florentín de la Torre, el cual se fugó con una buena cantidad de dinero que había reunido durante su administración, y por último a Don Miguel Pérez, que fue el que mejor cuenta dio de su administración, aconsejándole al Gobierno la venta de dichos bienes, por encontrarse éstos muy menoscabados, por lo que el Gobierno, acogiéndose al consejo dado por el administrador Don Miguel Pérez, vendió todos los referidos bienes en el año de 1774, comprando Don José de Prometa la Estancia de cacao de Sainaguá y los hatos de Sabana Grande de Palenque y Catalina, este último a lo igual que Pizarrete en la jurisdicción de Baní, y Don José Guridi y Concha las haciendas de Camba Arriba y San Miguel de La Jagua, hoy La Jagua, y los hatos de Pizarrete y Yaguate, cuyo Hato de Sabana Grande de Palenque, situado en la misma sabana de su nombre, a cuya sabana el ilustre escritor francés martiniqueño, Méderic Louis Elie Moreau de Saint Mery, en su importante libro Descripción de la parte Española de Santo Domingo, publicado en el año de 1796, la llama la bonita sabana de Sabana Grande, a la vez que dice que Palenque, en ese tiempo era un lugar de víveres y corral.

Este Hato de Sabana Grande de Palenque desapareció en el año de 1822 con motivo de la libertad de los esclavos decretada por el Gobierno de la ocupación haitiana. Pero es el caso que el destino le tenía reser­vado a dicha sabana de Sabana Grande de palenque, la que anterior­mente había sido un Hato, que debía de convertirse más tarde en una población, porque al comenzar la Guerra de la Restauración, el día 16 de Agosto de 1863, varias familias de distintas partes de la Común de Baní vinieron huyendo con sus animales a residir a Sabana Grande de Palenque, por lo que a partir de esta fecha, fue cuando se inició la fundación del pueblo de Sabana Grande de Palenque, habiendo recibido un nuevo impulso en el aumento de su población, con algunas otras familias que durante la revolución de los Seis Años, vinieron de algunos pueblos del Sur, muy especialmente de Azua y Neyba, las cuales también fijaron su residencia en el pueblo de Sabana Grande de Palenque/el que siguiendo de progreso en progreso, a partir del año de 1877 volvió de nuevo a recibir otro impulso de progreso con motivo de haber fundado en dicho año de 1877 Don William Read, el Ingenio Las Damas, cuyo Ingenio de Las Damas, constaba de una máquina horizontal de 12 pulgadas de diámetro por 2 ½ pies de tiro; 2 trenes jamaiquinos; 3 tachos rotadores sistema wezel y 2 centrífugas, teniendo 1800 tareas de terreno cultivado, las cuales producían 550 bocoyes de azúcar y 230 de miel, luego después el año de 1880, Don Marcos A. Cabral, fundó en Palenque otro Ingenio, llamado Providencia, el cual consistía en una máquina hori­zontal de 8 pulgadas de diámetro por 1Y2 pies y un tren jamaiquino Provisional. Tenía 1700 tareas de terreno cultivado y le faltaban 300 tareas por cultivar y su producción era de 150 bocoyes de azúcar y 75 de miel.

Llegado el año de 1883, ya para esa época el poblado de Sabana Grande de Palenque, ha crecido bastante y encontrándose toda la extensión de su jurisdicción, con una crianza de animales muy aumentada, muy especialmente en el ganado vacuno, a lo igual que en la agricultura, pues además de los dos grandes Ingenios que acaba­dnos de reseñar, habían más de cuarenta trapiches movidos por bue­yes, así como también una gran cantidad de maderas exportables, de ahí que por todas esas circunstancias se consideró en ese momento al lugar de Sabana Grande de Palenque, como uno de los más prósperos de aquel entonces en la Común de San Cristóbal, por lo que debido a todos estos motivos, el Poder Ejecutivo, en una comunicación de fecha 20 del mes de Junio de dicho año de 1883, suscrita por el Ministro de lo Interior y Policía, General Wenceslao Figuereo (Manolao), soli­citara al Congreso Nacional, la erección de Sabana Grande de Palen­que, en Puesto Cantonal, categoría que era igual en aquel entonces a las de los Distritos Municipales de hoy, cuya solicitud fue aprobada por el Congreso Nacional, del día 30 de dicho mes de Junio del referido año de 1883, dándole por secciones a dicho Puesto Cantonal de Sabana Grande de Palenque, las secciones de Sabana en Medio, Palenque, Agua Dulce, Mañanguí, hoy Dubeaux, La Guama, que comprendía a ñaga, hoy Juan Barón, Yayita y la Playa de Najayo, hasta el paso del arroyo del mismo nombre, progresando mucho más des­pués de esta época el poblado de Sabana Grande de Palenque, pero parece que el destino, según le había favorecido en época anterior, en el adelanto del progreso, le tenía reservado para una época futura, que debía de pasar por grandes calamidades, porque a partir del año de 1885, se presentó una sequía debido al alejamiento de las lluvias, cuya sequía perdura todavía, puesto que en dicho lugar de Sabana Grande de Palenque, casi no llueve, cuya sequía ocasionó la ruina total de Sabana Grande de Palenque, dando lugar a que por ese motivo, muchas personas abandonaron el poblado y otros sitios, contándose entre ellos los señores Don Lucas Andujar y Don Santiago Incháustegui, pero no obstante esta decadencia, fue convertido en Común de la antigua Provincia de Santo Domingo, en virtud de la disposición constitucional del día 9 del mes de Septiembre de 1907, que convirtió en comunes todos los puestos cantonales exis­tentes en aquel entonces, pero a pesar de su elevación a la categoría de Común, en vez de tener un nuevo impulso de progreso, siempre siguió en decadencia, lo que dio lugar a que por medio de la Orden Ejecutiva número 126, del Gobierno Militar americano, de fecha pri­mero de Febrero de 1919, fue reducida a la condición de Distrito Municipal de la Común de San Cristóbal, perdiendo más tarde su condición de Distrito Municipal, en virtud de la Orden Ejecutiva número 383 del Gobierno Militar americano, de fecha 14 de Enero de 1920, quedando reducida a la categoría de Sección, dependiente de la Común de San Cristóbal.

Comenzado el canal Nizao-Najayo, por el paraje de Semana Santa, de la Sección de Las Mercedes, en el Distrito Municipal de Yaguate, cuyo canal Nizao-Najayo, pasa no muy lejos del poblado de Yaguate, y por las secciones de La Cabria, Ñaga, hoy Juan Barón, Sabana de Palenque, el poblado de Sabana Grande de Palenque y la Sección de Sabana en Medio, con idea según se dice de llevarlo hasta la Sección de Boca Nigua, de ahí que el Gobierno del Generalísimo Doctor Don Rafael Leónidas Trujillo Molina. En aquel entonces Presidente de la República teniendo en cuenta que al pasar dicho canal Nizao-Najayo, por todas las regiones de Sabana Grande de Palenque, esto daría lugar a que el poblado de Sabana Grande de Palenque se levantara de nuevo en el adelanto del progreso, por medio de la Ley número 706, de fecha 2 del mes de Octubre del año de 1944, conjuntamente con Yaguate y Nizao, erigió de nuevo a Sabana Grande de Palenque en Distrito Municipal, perteneciente a la Común de San Cristóbal, a cuya Común de San Cristóbal pertenece también el Distrito Municipal de Yaguate y el Distrito Municipal de Nizao, a la Común de Baní, siendo en esta vez, muy reducida la extensión territorial del Distrito Municipal de Nizao, a la Común de Baní, siendo en esta vez, muy reducida la extensión territorial del Distrito Municipal de Sabana Grande de Palenque, porque solamente tiene dos secciones que son, Ñaga, hoy Juan Barón, que comprende el paraje de La Guama, y Sabana Palenque, que comprende el paraje del Puerto de Palenque, y por los contornos del poblado de Sabana Grande de Palenque, se encuentran los barrios de Las Damas y Sabana Arriba, teniendo lugar la inauguración del nuevo Distrito Municipal de Sabana Grande de Palenque, el día primero de Enero de 1945, de acuerdo con el acta levantada al efecto, la que copiada a la letra dice así:

"Acta de la inauguración del Distrito Municipal de Sabana Grande, Común de San Cristóbal, Provincia Trujillo.»

"En el poblado de Sabana Grande, a primero del mes de Enero de mil novecientos cuarenta y cinco; año 101 de la Independencia, 82 de la Restauración y 15 de la ERA DE TRUJILLO, siendo las diez horas y diez minutos de la mañana, reunida la Comisión que integra la dele­gación que representa el señor Don Arsenio Velázquez, Secretario de Estado, Gobernador Civil de la Provincia de Trujillo, designada al efecto, para la inauguración del Distrito Municipal de Sabana Grande, señores Lic. Juan M. Cóntín, Presidente de la Corte de Apelación de San Cristóbal; José Pimentel y Manuel Ma. Seijas, Diputados al Con­greso Nacional; Rafael Pereyra Lugo, Síndico Municipal de San Cristó­bal; Lic. Víctor J. Castellanos O., Procurador Fiscal del Distrito Judicial de Trujillo; Lic. Víctor Lulo Guzmán, Juez de Instrucción del mismo Distrito Judicial; Lic. Antonio Ballista Peguero, Juez Alcalde Comunal de San Cristóbal, y Mario Barinas, Encargado del Distrito Agrícola de San Cristóbal, bajo la presidencia del primero, asistidos del infrascrito Secretario ad-hoc, señor Pedro Amiama Pérez, Secretario titular de la Corte de Apelación de San Cristóbal, encontrándose presentes, ade­más, los señores Dr. Luís Eduardo Montas V., Presidente del Honora­ble Ayuntamiento de la Común de San Cristóbal, Luís Arzeno Colón, Teniente Coronel de la Policía Nacional y José Antonio Mariñez, Presidente de la Junta del Partido Dominicano en el Distrito, se proce­dió a la inauguración del Distrito Municipal de Sabana Grande, creado por la Ley No. 706, de fecha 2 de Octubre de 1944, con los siguientes actos, de conformidad con el programa correspondiente: a) en la Ermita del poblado fue celebrada una solemne misa en la cual ofició el Rev. Custodio Domeño A. R., por la salud del Benefactor de la Patria y el feliz desenvolvimiento del nuevo Distrito. Terminada dicha misa la Comisión que integra la delegación que representa al Secreta­rio de Estado, Gobernador Civil de la Provincia de Trujillo acompaña­dos de los demás asistentes, se trasladó al local en que tendrán su asiento las oficinas de la Alcaldía del Distrito Municipal de Sabana Grande y una vez allí el Presidente de la mencionada Comisión .ordenó al Secretario dar lectura a la Ley No. 706, de fecha 2 de Octubre de 1944. Terminada dicha lectura, el Presidente de la Comisión, Lic. Juan M. Cóntín, procedió a tomar el juramento de Ley del señor Luís E. de León y Padilla, portador de la Cédula de Identidad Personal No. 16460, Serie 1, en su calidad de Jefe del Distrito Municipal de Sabana Grande, así como del Tesorero, señor B. Valette, cédula No. 249, Serie 2; del Secretario, señor Hilario Bienvenido Portes y Portes, cédula No. 1550, Serie 2; del juez Alcalde del Distrito, señor Félix Reyes, cédula No. 352, Serie 2; del Secretario de la Alcaldía, señor Osvaldo J. Barinas hijo, cédula No. 17770, Serie 2, y del señor José MI. Méndez, cédula No. 4588, Se­rie 2; Alguacil de Estrados de la mencionada Alcaldía, y al Auxiliar de la Tesorería del Distrito, señor Rafael Cabral hijo, cédula No. 16680, Serie 2; al Agente de Correos, señor Bienvenido Soto Aquino, cédula No.

1153, serie 3, y del Juez del Estado Civil, señor José A. Ogando, cédula  No. 15293-2, en la forma siguiente:

"¿Juran ustedes respetar la Constitución y las Leyes de la República y desempeñar fielmente los deberes inherentes a los cargos para cuyo desempeño han sido designados?"

A lo que respondieron los mencionados señores:

"Sí, juramos". 

Ante lo cual contestó el Presidente de la Comisión, Lic. Juan M. Contín: "Si así fuere, que Dios los premie; si no, que El se los demande". Acto seguido el Lic. Juan M. Contín, en su expresada calidad, pronunció el discurso inaugural, el cual fue contestado con otro discurso por el Jefe del Distrito, señor Luís E. de León y Padilla.

Acto seguido y en presencia del Juez Alcalde del Distrito, señor Félix Reyes; del Secretario, señor Osvaldo J. Barinas hijo; del Algua­cil de Estrados, señor José MI. Méndez, se procedió a su instalación por el licenciado Juan M. Contín, mediante la toma de posesión de los funcionarios que la componen, quedando de este modo inaugurado oficialmente el Distrito Municipal de Sabana Grande.

De todo lo cual se levanta la presente acta que firman las personas arriba indicadas y demás asistentes al acto de inauguración, por ante mí, Secretario que certifica. (Firmados): Juan M. Contín. — losé Pimentel. — M. M. Seijas. — Rafael Pereyra Lugo.— V. j. Castellanos O.— Luís Arzeno Colón, Teniente Coronel P. N.— Antonio Ballista P.— Luís E. Montas.— Mario Barinas,— Luís Méndez.— Rafael Cabral hijo.— José A. Ogando.— Bienvenido Soto Aquino.— Félix Reyes.— José Antonio Mariñez.— Pedro Amiama P., Secretario".

CERTIFICO: que la presente copia es fiel y conforme a su original, al que me remito, la cual expido en el día de hoy, primero de Enero de mil novecientos cuarenta y cinco.

Pedro Amiama Pérez, Secretario. — Visto Bueno: Lic. Juan M. Contín, Presidente de la Comisión.

Como se ve en la Ley No. 706 y en el acta de inauguración figura el nuevo Distrito Municipal de Sabana Grande de Palenque, con el nombre solamente de Sabana Grande, lo que entendemos que es un error, porque su verdadero nombre es Sabana de Palenque, pues así figura en todos los documentos antiguos que hasta ahora hemos tenido a la vista.

En igual hora del día primero de Enero de 1945 se inauguraron también los Distritos Municipales de Yaguate y Nizao.

En cuanto a la sequía que durante varios años existe en la región de Sabana Grande de Palenque, debido a la circunstancia de haber dejado de llover, debemos decir que con la construcción del canal Nizao-Najayo, el cual con sus aguas cristalinas se encuentra ya en plena actividad mojando las tierras fácil de mojar en la región de Sabana Grande de Palenque, con esto de tener ya aguas en abundancia se levantará de nuevo en su estado agrícola, a lo igual que lo fue en otro tiempo, pues ya por este motivo se han hecho grandes siembras de caña de azúcar, lo que dará lugar a que debido a este nuevo estado de progreso el pueblo de Sabana Grande de Palenque, el cual se encuen­tra situado en una bonita sabana bastante llana y extensa, por lo que se hace muy atractivo a los ojos de todo aquel que tiene la dicha de visitarlo, se levante en todo su esplendor, lo que daría lugar a que con el tiempo sea uno de los pueblos más bonitos de la República y que adquiera de nuevo su categoría de Común, como lo fue anterior­mente, y por estar muy cerca del Puerto de Palenque, agregándole algunas secciones más, pues con dos secciones que tiene actualmente el Distrito Municipal de Sabana Grande de Palenque, cuyas secciones son Ñaga, hoy Juan Barón, y Sabana de Palenque, no es posible que siga de esta manera, porque por más que prospere, siempre seguirá en su mismo estado de penuria.

 Los habitantes del pueblo de Sabana Grande de Palenque, en su * mayoría son de raza blanca, que descienden de familias banilejas, cuyos habitantes, compuestos de gentes buenas y laboriosas, son completamente inofensivos, pues así pude comprobarlo durante el tiempo que residí en dicho pueblo de Sabana Grande de Palenque, mientras desempeñaba el cargo de Juez Alcalde, hoy Juez de Paz.

Debemos de consignar aquí, que mientras los habitantes del pue­blo de Sabana Grande de Palenque se encontraban celebrado den­tro del mayor júbilo la erección del pueblo en Distrito Municipal, tuvo  que lamentar al mismo tiempo la irreparable pérdida de la señora Doña Tomasina Valdez, viuda del finado Don Balbino Ogando, a quien llamaban cariñosamente La Madre y La Madrecita, la que falleció de repente, como a las nueve de la noche del día 9 de Enero de 1945, la cual, como religiosa dentro de nuestra religión Católica, Apostólica y Romana, hasta más no poder, fue en toda su vida una mujer piadosa que supo derramar a manos llenas el bien entre todos aquellos que tuvieron la dicha de tratarla, por lo que se puede afirmar que fue buena entre los buenos.

El autor de este libro estuvo esa noche visitando a la señora Doña      Tomasina Valdez, viuda del finado Don Balbino Ogando, por lo que cuando ella murió, no hacía media hora que había salido de su casa, por lo que de casualidad no murió en mi presencia.

Al morir Doña Tomasina Valdez viuda del finado Don Balbino       Ogando, aparte de cuatro casas que tenía y varios animales, por dificultades que se presentaron entre algunos de sus familiares, fui­mos solicitados por el ya finado Don Simeón Valdez, el cual era hermano de la finada Doña Tomasina Valdez viuda del finado Don Balbino Ogando, en mi calidad de juez Alcalde, hoy Juez de Paz, en aquel entonces del Distrito Municipal de Sabana Grande de Palen­que, acompañado del Secretario de! juzgado de Paz, que lo era en aquel entonces el señor Don Juan Edmundo Puello alias Delir, hoy Secretario del Tribunal de Primera Instancia del Distrito judicial de la Provincia Trujillo, procedimos el día 19 de Enero de dicho año de 1945 a hacer el inventario de los efectos que dejó la finada Doña Tomasina Valdez, viuda del finado Don Balbino Ogando, en la casa que ella residía, cuyos efectos inventariados fueron los siguientes:

1            Altar
1            Alfombra 5x8 lana
5            Alfombritas pequeñas.
5            Almohadas
4            Anafes
2            Armarios, puertas tela metálica
1            Andas
1            Bandera Dominicana
1            Bandera de San José
5            Batas
10         Bandejas
3            Baúles
1            Balde de zinc.
1            Brocha grande
4            Brochas pequeñas
1            Botón (foto San José)
11         Cajetas, conteniendo cartas, folletos, etc.
4            Cafeteras de loza
2            Cafeteras esmaltadas
10         Candeleras de cristal
1            Candelero de metal
1            Candeleros de madera
2            Candeleros esmaltados
1            Cajita con clavos
1            Canasta
1            Carpeta de hule
3            Calderos grandes
2            Camisas
1            Campanilla
1            Cacerola esmaltada
1            Cacerola de aluminio
3            Cortinas de tela
5            Cortinas de cabulla
2            Canastillos de hojalata
8            Cintas de seda
2            Cubre camas
4            Cojines
3            Colchonetas
1            Cama colombina de madera
1            Cama colombina de hierro
1            Camas de hierro
32         Cucharas grandes
55         Cucharitas
25         Cuchillos de mesa
9            Cucharones
2            Coladores, uno de alambre y otro esmaltado
2            Copas de cristal
2            Coronas de azahares
3            Cruces de madera
3            Correas
3            Cuadros fotográficos del Generalísimo
5            Cuadros fotográficos varios
32         Cuadros fotográficos varios
9            Cuellos tela blanca
1            Cristo de metal
6            Dulceras grandes de cristal
14         Dulceritas pequeñas de cristal
1            Ducha
1            Escapulario
2            Estafagal
5            Enaguas
1            Estandarte Encajes y royo
2            Franela nueva
29         Fundas
2            Faroles
1            Fuente de loza grande
½           Funda de cemento
16         Floreros
70         Floreros artificiales paquetes
3            Gorros
2            Guayos
1            Gurupela
2            Hábitos
3            Higueras
1            Hárganas
1            Incensario de hojalata
7            Jarrones de cristal
2            Jarrones esmaltados
1            Jarro de loza
1            Jabonera dé aluminio
1            Jarro de hojalata
1            Justillos
3            Lámparas con sus tubos
1           Lámpara ahumeadora
              Diversos Libros religioso
2            Maletas de hojalata
22         Manteles
4            Mecedoras americanas
5            Mecedoras criollas
3            Mesas grandes
5            Mantelitos
1            Muleta
1            Mesa regular tamaño
1            Medias par nuevo
5            Mosquiteros
2            Mantequilleras de Cristal
2            Mantas
1            Maletín de mujer nuevo
1            Martillo
2            Mesas pequeñas de sala
1            Medallón de San José
1            Mantequillera de loza
4            Orinales
17         Objetos ofrendas por milagros, (metal)
2            Paños negros
332       Paños y pañitos
5            Pañuelos
1            Palios
2            Pantallas de madera
1            Porta Sombreros
6            Porta velas de guayaban
71         Platicos tasas para café
25         Platos pequeños chocolate
56         Platos llanos grandes
1            Platón Grande
71         Platones hondos
1            Ponchera
7            Rosarios grandes y pequeños
2            Reclinatorios
1            Reloj de Pared
1            Ropero de madera Redecilla
1            royo Revistas varias
3            Rinconeras
2            Retazos de tela nueva
1            Sartén de hojalata
2            Saleros
1            Saco de Cal
22         Sábanas
4            Santos (imágenes de pasta)
1            Cerradura nueva
62         Sillas criollas
6            Soperas grandes
7            Servilletas
1            Cepilló para ropa
1            Santo Cristo
4            Sillas americanas
1            Sofá
1            Sincha
28         Tazas para chocolates
5            Tazas soperas grandes
11         Tacitas para café
2            Tablones de pino 5x1
3            Taza grande
2            Termos
52         Tenedores
2            Tinajas
2            Tanques de hierro
1            Tubo para [ampara pequeña
1            Tocador de madera
3            Toallas
1            yarda de Tela negra nueva,
1            Testamento, documento hecho por el finado Balbino Ogando
45         Zinc, planchas nuevas
3            Zapatos, pares.

Como se ve, después, más tarde, los herederos de la finada Doña Tomasina Valdez viuda del finado Don Balbino Ogando, dispusieron de los efectos inventariados y de los demás intereses que pertenecie­ron a dicha finada Doña Tomasina Valdez viuda del finado Don Balbino Ogando, después de llenar los requisitos de Ley, sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Por otra parte, antes de dar por terminada la presente descripción histórica de Sabana Grande de Palenque, es justo que consignemos aquí, que en la jurisdicción del Distrito  Municipal de Sabana Grande de Palenque se encuentran tres sitios históricos dentro de las carreras de las armas, los cuales son dignos de tomarse en cuenta por la resonancia que tuvieron, cuyos hechos de armas se registraron en los sitios siguientes: la batalla que tuvo lugar en la sabana de Ñaga, hoy Juan Barón, el día 26 de Enero de 1801, cuando la invasión de Toussaint Louverture, cuya batalla de la sabana de Ñaga, hoy Juan Barón comenzó en el paso del río de Nízao, en cuya batalla salieron victorio­sas las tropas haitianas, pues a pesar de los esfuerzos que hicieron las tropas españolas mandadas por el General Chanlatte, éstas no pudie­ron tener la victoria a ningún precio, viéndose en la necesidad de batirse en retirada y buscar amparo dentro de los muros de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, hoy Ciudad Trujillo, en cuya batalla tomó parte en calidad de voluntario, del lado de los españoles, cuando apenas contaba quince años de edad, el ilustre historiador Don Anto­nio del Monte y Tejada, el que natural de la ciudad de Santiago de los Caballeros, se encontraba en esa época residiendo en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, hoy Ciudad Trujillo, estudiando en la muy célebre Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, y la otra fue la batalla naval que tuvo lugar en la ensenada de Palen­que, el día 6 de Febrero de 1806, entre las escuadras inglesas y france­sas, la escuadra inglesa compuesta de seis navíos y una fragata, mandada por el almirante sir John Duckworth, y ¡a escuadra francesa compuesta de cinco navíos, dos fragatas y una corveta, en cuya batalla naval, que fue bastante sangrienta, salieron victoriosos los ingleses y por último fue la formidable batalla, que en la mañana del 17 de Noviembre de 1863. Cuando la Guerra de la Restauración, sostuvieran en el mismo sitio de Sabana Grande de Palenque, o bien sea en el mismo sitio que ocupa actualmente el pueblo de Sabana Grande de ' Palenque, las fuerzas dominicanas, mandadas por el valiente General Don Aniceto Martínez y Pérez, con las fuerzas españolas, mandadas por el General Don José la Gándara y Navarro, en cuya batalla salieron triunfantes las fuerzas dominicanas.

Con lo dicho hasta aquí, damos por terminada la presente descrip­ción histórica de Sabana Grande de Palenque, la cual hasta ahora ha sido la única que se ha escrito y publicado en tal sentido, deseándole a la vez que en un tiempo no muy lejano entre en todo su estado de prosperidad.

1 comentario: